Me llamo Pau Baig i Pujol. Sí, con una “i” entre apellidos. Ya sé que a algunos eso les da rabia, pero mi primera lengua es el catalán y así es como mis padres me enseñaron que se escribe mi nombre completo. Soy de ese 30% de catalanes que no tiene apellidos castellanos y hasta dónde yo conozco, todos mis antepasados nacieron en Cataluña. También recibí una educación, en primaria, en catalán como lengua vehicular.
Cómo veis tengo el perfil perfecto para ponerme la medalla de ser un catalán de pura cepa. Pues resulta ser todo lo contrario. No soy clasista. Para mi, catalán es toda aquella persona que vive en Cataluña y se considere a sí misma como catalán. Incluso si por la razón que sea ya no vive aquí. Y me dan igual sus apellidos o dónde haya nacido.
Muchos de vosotros, además de catalanes, también os consideráis españoles. Me parece perfecto y totalmente legítimo. En la Cataluña independiente no sólo podrás seguir considerándote español, sino que seguirás siéndolo. Porque la nacionalidad española es de origen. Todos, nos guste o no, hemos nacido en España y legalmente somos españoles. Y, según la Constitución Española, no podemos perder la nacionalidad española. En la Cataluña independiente tendremos doble nacionalidad como tiene ya tantísima gente. La independencia no requiere dejar de ser español.
Seguro que habrá algún catalán de pura cepa que querrá dejar de ser español. Yo nunca me he considerado español, pero la verdad, cuando seamos independientes, me dará bastante igual seguir teniendo la nacionalidad española. Solo pensar en los trámites burocráticos para dejar de ser español, ya me tira para atrás. Porque por más que insistan algunos, mi identidad no la define un documento nacional de identidad. Cada uno es lo que sabe que es.
Todo esto de la doble nacionalidad es un poco paradójico, porque nos saltaremos la Constitución Española para hacer la independencia y tendremos doble nacionalidad porque lo dice esta Constitución que no nos dejaba marchar. Es que como dicen los de la CUP: “Ho volem tot!” 😉
Podría pasar que PPSOE, Roncero & Cia, rebotados porque hemos marchado, hagan una reforma exprés de la Constitución (ahora sí) para poder quitarnos la nacionalidad española. Bien, si pasara, sería esperpéntico y muy divertido de ver. Y no tendríamos un documento que dijera que somos españoles, pero oiga, yo no he tenido nunca un documento que diga que soy catalán, y he podido vivir con ello. Es soportable.
En cuanto a la lengua, tampoco cambiará nada. Y no me hace falta ser político, ni socio-lingüística para afirmarlo. ¿Sabéis por qué? Porque la gente que vivirá en la Cataluña independiente seremos los mismos que ahora. O sea que la realidad social y lingüística seguirá siendo la misma. El catalán será la lengua oficial y el castellano co-oficial. En la administración pública te podrán atender en los dos idiomas, como ahora (bueno, ahora, en catalán, no siempre). Y sí, habrá inmersión lingüística y el idioma vehicular en la enseñanza pública obligatoria será el catalán. Exactamente igual que en los últimos años. Porque es la lengua propia de Cataluña, porque es minoritaria y hay que protegerla y porque, como le estoy demostrando al señor Wert, es un sistema que funciona.
Si has llegado hasta aquí quizá estés pensando que mi opinión es minoritaria y que esa panda de catalufos separatistas van a obligarte a hablar en catalán e incluso bailar sardanas. Nada más lejos que eso. Prueba de ello es la existencia de la Asociación Súmate. Una asociación de castellanohablantes con raíces españolas que están dentro del “procés” independentista desde ya hace unos cuantos años. Su ex-presidente, Eduardo Reyes, se presenta a sí mismo diciendo: “Soy español, cordobés y catalán”. Y lo dice en ese orden. Si mi opinión fuera minoritaria, ¿no creéis que Súmate ya habría abandonado el independentismo? En lugar de eso, Eduardo Reyes dejó la presidencia de Súmate, porque ahora es el número 6 de la lista de Junts pel Sí para el 27S.
Quizá he conseguido que empieces a preguntarte que si eso de la independencia no trata de motivos identitarios, de qué demonios va. Pues se trata de que ya hace años que tenemos un estado que va en contra del pueblo catalán. Y queremos un estado que vaya a favor. De eso se trata.
Si te interesa saber más, no te pierdas mi próximo artículo. Mientras tanto, puedes mirar este vídeo de Victor Peña que cuenta mucho de lo que se trata. Ah, y si te ha gustado éste artículo, compártelo! 🙂
Gracias por leer.
Pau Baig i Pujol
Informació bàsica sobre Protecció de Dades